El articulo 104 de la constitución política española menciona, en su inciso primero, que “Las Fuerzas y Cuerpos de seguridad, bajo la dependencia del Gobierno, tendrán como misión proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana.”. Esto quiere decir que, estas personas facultadas por la constitución y la ley para proteger ciertos bienes jurídicos, deben actuar bajo el deber de cuidado, diligencia y legalidad propios de su condición como miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. 

No obstante, en algunos casos, el uso de la fuerza que aplican estos agentes a situaciones que incluyen personas migrantes y/o racializadas, no se ajusta a los principios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad, generando no solo un daño, si no también, un contexto discriminatorio en el ejercicio de su profesión.

En un juicio o en cualquier problema o discusión que surja, se trata de su palabra contra la tuya salvo que una grabación demuestre lo contrario. Uno de los métodos más efectivos para demostrar lo que realmente ha ocurrido, es una grabación.

Teniendo a disposición un móvil, tenemos la posibilidad de grabar, en vídeo o en voz a cualquiera, tal y como se indica a continuación. Eso sí, es imprescindible cumplir lo siguiente y tener en cuenta que puedes hacer y que no puedes hacer. Se admitiría por tanto grabar actuaciones que puedan constituir un abuso, pero no se aceptaría grabar al agente para que sea por ejemplo identificado en las RRSS.